Encuentro de familias de nuestra asociación en Barcelona
En un día radiante, nos encontramos un grupo numeroso de FpA Barcelona para compartir nuestra amistad yendo de excursión a la montaña.
Después de remontar un río, comimos juntos y con el café compartimos la experiencia de Marta, amiga nuestra que es psicopedagoga y directora del Colegio Mare de Déu de la Gleva, quien nos explicó la experiencia de acogida que había vivido.
Compartimos con vosotros una síntesis de su testimonio. Gloria
El deseo de acoger ha estado siempre presente en mi matrimonio. Con el tiempo, el Señor nos ha hecho comprender que el hecho de acoger responde a Su proyecto y no al nuestro. De casados conocimos CL y encontramos Familias para la Acogida. Gracias a estas realidades hemos ido descubriendo el significado de la acogida.
Este año pasado acogimos a A., un niño de 6 años que llevaba dos años en un centro y que había vivido una experiencia traumática en la anterior familia. Aunque ahora viva con sus tíos, espero que haya podido entender que lo que hemos encontrado es para siempre, que yéndose con los tíos no escogía, sino que estaba siendo de nuevo preferido por Alguien. Era un niño que se autolesionaba y no sabía qué era querer. Ahora, da besos y es capaz de decir “te quiero”. Ha hecho posible también que mis dos hijos se miren mejor entre ellos y estén más unidos.
La maternidad que el Señor ha hecho nacer en mí en relación con A., es tanto para toda mi vida como la maternidad que me da a través de mis otros hijos.
De la misma manera, la acogida me ha ayudado a luchar delante de la exigencia de certeza y de cumplimiento que tengo y que disfrazo normalmente con quejas y me pone de manifiesto la necesidad de estar acompañada para recordarnos Quien nos hace.
Marta
