Por su actualidad, proponemos la lectura de este artículo del profesor Jesús Palacios, publicado en la Colección Trabajo Social Hoy que edita el Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales de Madrid. Jesús Palacios González es Catedrático de Psicológía Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla y reconocido experto en acogimiento familiar, protección de menores e intervención familiar.
El profesor Palacios comienza llamándonos la atención sobre una cuestión crucial que igualmente tiene el peligro de repetirse en la actualidad si finalmente se lleva a cabo la anunciada reforma en la ley animada por el ya anterior gobierno: la ley 1/1996 anunciaba en su preámbulo algo que el articulado dejó sin consumar, el efectivo favorecimiento del acogimiento familiar sobre el residencial. Quizá no fue solo la cortedad de dicho ariculado sino como bien señala Palacios, la falta de una auténtica voluntad por cambiar las cosas. Como el experto señala no basta hablar todo el día de algo que ya es obvio para todos: que la alternativa residencial es la menos conveniente para la infancia necesitada de protección. Ahora es el momento de mostrar la auténtica voluntad política de favorecer a dichos menores, no sobre el papel sino realmente. En este sentido Palacios señala muchas líneas que pueden dar ideas a los que tienen ahora esta responsabilidad: favorecer acogimientos especializados, apoyar programas de acogimiento de urgencia, reorientar la demanda de las familias y no solo gestionarla, cuidar mucho el hacer buenos diagnósticos, que los responsables de las entidades responsables dejen de hacer descripciones autocomplacientes, revisar las webs de las adminsitraciones donde el acogimiento está con frecuencia ausente, dejar de trabajar como si el trabajo de la protección de menores se asemejara al de un cirujano que amputa y coloca en otro sitio el órgano sin más. Es preciso trabajar en grupo, favorecer las redes informales de las que ya muchos grupos de investigación hablan sin cesar. Hace falta, como dice nuestro experto, una ruta de objetivos claros y quien no los tenga es que no ha leído a Palacios, entre otros.
Teresa Díaz Tártalo
